Todo Rugby
A la familia del Rugby Por Dr. Javier E. Ortiz
 
Hoy en día afortunadamente, es muy frecuente ver un entorno familiar (abuelos-padres-hermanos) en nuestros clubes de Rugby en relación a un partido de Divisiones Infantiles, más si es uno de nuestros hijos quien está dentro de la cancha.

Pero también he sido testigo directo, de situaciones poco diplomáticas o de falta de educación; de parte de algunos padres, para con los árbitros e incluso con los mismos entrenadores. Hechos motivados por que al “nene” no le salen las jugadas como a uno quisiera... y por supuesto esto fastidia a los pequeños por actitudes no tomadas correctamente, según nuestro pobre entender.

El deporte de la ovalada en nuestro país corre por un andarivel cada vez más exigente, no solo hablo en lo competitivo. Si no también en lo físico, mental y logros a obtener. Y mucho más aún si les ponemos de “ejemplo a seguir...” a los niños; a un jugador de elite o de rugby profesional. Y créanme que con esto no estoy exagerando.

Entonces es preciso que padres, maestros y entrenadores sean conscientes de los procesos y tensiones psicológicas que experimenta el niño que practica este deporte.

Varios de los padres que tenemos hijos jugando en rugby infantil, sabemos que; La suma de las capacidades motoras, las aptitudes personales y las necesidades sociales del niño debe estimularse a través del juego, como lo dice la palabra J-U-E-G-O.

Nunca debemos olvidarnos que dentro de un partido infantil de rugby, se encuentran niños que solo quieren divertirse J-U-G-A-N-D-O al Rugby con sus amiguitos y que el resultado exacto del marcador poco les importa.

Muchas veces nos equivocamos creyendo que nuestros mini jugadores, podrían llegar a ser verdaderos PUMAS y por ende desde chicos debemos verlos como tales y exigir en rigor. El niño está aprendiendo constantemente, no solo a jugar al rugby; si no que además que en la vida se pierde y se gana. Y que a ambas vicisitudes hay que saber llevarlas sobre los hombros.

En los clubes, no solo son “responsables” los entrenadores de que un niño de bien o mal un pase. O que sepa tacklear o saber correr con la pelota. Ahí deben estar los padres, para alentar (entiéndase alentar –no gritar-) a sus hijos que en este deporte lo más importante es hacer amigos y el de haber participado.

Los chicos, no saben de pergaminos anteriores o de historial de los clubes. Nuestros hijos usan una camiseta con los colores que seguramente ellos eligieron, que Coincidencia; sus mejores amigos, también usan la misma camiseta y juegan del mismo lado. Así es el Rugby.

Padres y entrenadores, juntos deben participar y encargarse de la formación deportiva y social que hace al rugby, por que desde la cancha empieza esa caballerosidad que tanto se habla en el mundo con respecto al Rugby. Por que el niño solo juega por placer o diversión y no por darnos en el gusto.

Por eso insisto que el mejor maestro de Rugby, el mejor profesor de Educación Física, la mejor calidad humana de cada institución deben estar obligatoriamente en las divisiones infantiles.

Es malo el padre fanático, pero también el padre descomprometido. El niño dentro de la cancha, tras una jugada; busca en una mirada cómplice la aprobación a la atenta mirada de los padres. Y que bueno que es para ese niño, demostrarle que uno se encuentra feliz por lo que él realiza más que por cómo lo realiza.

La gente cada vez más, relaciona a la persona que juega al rugby con el sacrificio, el esfuerzo físico, que junto con la humildad, disciplina, obediencia, fortaleza física y espiritual hacen un equipo de gran rendimiento.

Sabemos que el rugby tiene además un lugar para todos, Gordos y flacos, petisos y altos, rápidos y lentos, niños, adultos y veteranos. Todos pueden encontrar un espacio en cualquier equipo, porque el Rugby así lo permite.

A nuestros pequeños, si NO les respetamos sus tiempos y deseos, creo que será muy fácil la deserción de los mismos y más frecuente será encontrar niños-jóvenes alejados del Rugby. Cuando nuestro objetivo, los que amamos este deporte; sería todo lo contrario.

Por último, permítanme agregar dos cosas.

Una es una frase que una vez escuche de Hugo Porta;...el Rugby es un juego formativo, rudo, leal y con su cuota de riesgo. Se juega a ganar y por eso se utilizan técnicas; pero la salud mental y física de nuestros niños está por encima de cualquier objetivo.

...Y a la familia del Rugby, a disfrutar y sentir este deporte plenamente junto a nuestros hijos, en familia y bregando por una gran amistad.

Por que nuestro sano objetivo final; es mejorar la calidad de vida de nuestra frágil sociedad...

A mis hijos Matías, Facundo y Juan Cruz.

Dr. Javier Enrique Ortiz
Médico Neurocirujano- Sub Comisión Médica
UNIÓN de RUGBY de CUYO

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