Allá por 1965, el Seleccionado Nacional realizó su primera gira fuera del continente americano. Hoy cuarenta años después, la UAR conmemora a aquellos jugadores que viajaron a esa gran aventura en donde nació la historia de Los Pumas. Sobre este tema hablamos con uno de los protagonistas, “Papuchi” Guastella, entrenador de aquel equipo quien recordó entre otras cosas las victoria ante los Junior Springboks.
¿Qué recuerdos le vienen a la mente de aquella gira a Sudáfrica en 1965?
-Como dicen los que saben, “primero lo primero”. Esa gira empezó antes, en 1964 cuando cinco selectores nombrados por la UAR tuvimos la tarea de seleccionar y entrenar a los equipos que iban a San Pablo a jugar el sudamericano, y al equipo que iba a jugar el campeonato argentino. Con Jorge Merel, nos encargamos de este último grupo, mientras que Camardón junto a Domingo Beresiartu y Juan Manuel Beresiartu, se encargaron de los que iban a Brasil.
De esos dos planteles se fue armando un grupo de aproximadamente cuarenta jugadores que al final del ´64 fueron preseleccionados para ser seleccionados en marzo de 1965. Finalmente quedaron la gran mayoría y se acondicionaron físicamente durante el verano. De allí salió el plantel de veintiséis jugadores.
¿Qué sintió al llegar a Sudáfrica?
-Fuimos a un país en donde el rugby era algo natural. Todo el mundo, salvo las mujeres, lo habían jugado. Nosotros fuimos a la aventura. A tratar de jugar el mejor rugby posible, a comportarnos correctamente y a ser unos buenos embajadores de Argentina. Era la primera vez que el equipo argentino salía fuera del continente.
¿Qué información tenían de sus rivales y que es lo que habló con sus jugadores antes del partido?
-A esa altura yo estaba jugando, entonces lo vivía como jugador. Era razón y pasión por el rugby, lo que significaba un poco de talento y mucho corazón. Antes de los partidos, Camardón y Van Herdeen hablaban de la parte estratégica y táctica. En cambio yo tocaba más el aspecto técnica – emocional.
Del partido en sí frente a los Junior Springboks, ¿qué es lo que recuerda?
-Fue un día de sol en donde había casi cuarenta mil personas en el estadio Ellis Park. Nos impresionó mucho el pasto de color amarillo. Recuerdo perfectamente el primer try de Marcelo Pascual, que llegó después de una pelota recuperada a cuarenta metros del ingoal sudafricano. Después, el segundo try, es muy bueno en donde recuperamos una pelota luego de un line y Eduardo España apoya. Al final sufrimos los últimos minutos, pero valió la pena.
¿Cómo fue la repercusión que hubo en el ambiente del rugby luego de esta victoria?
-Se vivió muy eufóricamente y positivamente. Algunos se preguntaban porque se nos llamaba Pumas, si éramos el Seleccionado Nacional. Lo que sucedía es que nosotros no teníamos un sobre nombre como “Los Wallabies” por ejemplo, entonces un periodista sudafricano nos vio el yaguareté en la camiseta y nos dijo “Pumas”. Además, cuando volvimos jugamos unos partidos amistosos y el nivel de juego que mostraron los jugadores argentinos asombró a la mayoría.
¿Después de esa gira se han juntado los jugadores a hablar de lo sucedido?
Durante una gira se viven recuerdos tanto dentro como fuera de la cancha. A pesar de haber crecido, muchos siguen haciéndose las mismas bromas que en aquella época. Se produjo una amistad que unió mucho al grupo antes de la gira, por eso el viaje fue exitoso. Yo digo siempre que para un Puma no hubo nada mejor que Los Pumas.
¿Qué es ser Puma?
-Puma es muy difícil de definir. Es una manera de sentir el rugby y la vida. Con responsabilidad, con toma de decisiones, con audacia, con coraje, con lucidez y por sobre todas las cosas con fe y con entusiasmo de lo que se está realizando.