La batalla fue por el lado de los forwards y el juego se cerró. El plan de ambos equipos se basó en darle protagonismo a dos packs duros, experimentados y muy ásperos que no se sacaron ventajas.
Fue un partido de desgaste físico, jugado con tanta pasión que por momentos las fallas en el manejo de pelota fueron el denominador común. Rumania mostró una buena defensa e Italia marcó su diferencia con la puntería a los postes.
A los 6 minutos llegó el try del segunda línea Santiago Dellapé después de aprovecharse de un error de manejo en un ruck rumano para abrir el marcador. A los 14 minutos una infracción de Rumania en un ruck, le dio a Italia la posibilidad de anotar un penal y ponerse 8-0 con la patada de David Bartolussi. Ese sería el resultado del parcial con el que se cerró el primer tiempo.
En el complemento la charla en el vestuario surtió efecto y apareció la levantada de Rumania. Primero, gracias al video referí y a la fuerza de los rumanos en los mauls llegó un try de Alexandru Manta que acercó las diferencias. Después fue el hooker Marius Tincu el que levantó la pelota de un ruck, y rompió la defensa de Italia hasta llegar al ingoal. En 10 minutos, los rumanos dieron vuelta el resultado pasaron a ganar 12-8.
A los 53 Alexandru Manta recibió una tarjeta amarilla e Italia aprovechó esa ventaja. Un try penal para los de camiseta azul, después de un scrum que se derrumbó en las cinco yardas, lo puso nuevamente en ventaja por 15-12. Sobre el final, el partido ganó en emotividad y un intercambio de penales de Ramiro Pez y Ionut Dimofte dejaron victoriosa a Italia por 24-18.
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