Martin Corry con la Copa (2003)

Imprimir Nota
16.03.2007 | 20:46
El Negocio de la IRB

Cuando el 7 de setiembre los relojes franceses marquen las 21, en el estadio St. Denis de París, se abrirá el sexto Mundial de rugby de la historia entre los locales y Los Pumas argentinos.


Ese día, a esa hora y en ese lugar no sólo comenzará un fenómeno deportivo, económico y mediático que sólo se ubica detrás de los Juegos Olímpicos y los Mundiales de fútbol en orden de importancia; ese día, a esa hora y en ese lugar arrancará un torneo que mueve alrededor de 1.000 millones de dólares y que al International Rugby Board (IRB), la entidad que rige este deporte en el mundo, le dejará unos 130 millones de libras en ganancias, es decir más de 200 millones de dólares.

El IRB fue fundado en 1886, tiene su sede en Dublin y su Consejo Ejecutivo —está integrado por dos representantes de Escocia, Irlanda, Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Francia y por uno de Argentina, Canadá, Italia y Japón— es presidido por Syd Millar.

Nada menos que 101 años tardaron los dirigentes en decidirse a organizar un Mundial y en 1987 Nueva Zelanda fue campeón del primer torneo que reunió a las mejores selecciones en diferentes sedes de ese país y de Australia.

Pero pronto el IRB se dio cuenta de que un Mundial iría más allá de un mero resultado deportivo y la montaña de dinero que se movería alrededor suyo provocó un crecimiento indudable en estas dos últimas décadas.

Esa explosión alrededor de la pelota ovalada acaba de generar un contrapunto importante entre la Asociación Mundial de Diarios (AMD) (WAN, según sus siglas en inglés) y una coalición de las agencias de noticias más importantes del mundo (Agence France Press, Associated Press, Reuters y Getty Images) por un lado y el IRB por el otro.

Todo se debe a la decisión de los organizadores por las consideradas restricciones que atentan contra la libertad de prensa.

Los dirigentes, con el argumento de proteger los suculentos contratos comerciales, pretenden limitar la publicación de fotos a través de Internet y de miles de websites a cinco por tiempo y a dos por tiempo extra (si lo hubiera). ¿Algo más? Sí. RWC Ltd., un organismo creado bajo el control y la dirección del IRB, que es el dueño de todos los derechos del torneo, impuso prohibiciones editoriales no permitiendo poner titulares sobre fotos o epígrafes que tapen marcas comerciales.

Y fue más allá: para obtener sus acreditaciones, los periodistas y fotógrafos que viajen al Mundial deberán firmar los términos de las restricciones y de quebrar los reglamentos podrían ser expulsados.

La respuesta no tardó y Timothy Balding, jefe ejecutivo de la AMD, le envió una dura carta a Mike Miller, uno de los cuatro miembros del Comité Ejecutivo de Francia 2007 y director de Management de RWC Ltd., en la que se afirma: "Su posición refleja, honestamente, un total desentendimiento del significado de la libertad de prensa y la naturaleza de las empresas periodísticas en la actualidad."

Y amenaza: "Nos reservamos la opción de iniciar acciones legales y también nos sentimos obligados a advertirles a sus patrocinantes la clara pérdida de exposición que sufrirán a causa de estas restricciones". En otros puntos de la carta, la AMD señala:

"La fotografía es parte integral del periodismo y no debiera ser sometida a reglas especiales".

"La edición digital, ya sea a través de Internet o de la telefonía celular, juega una parte fundamental en el negocio periodístico y no puede ser disociada de las otras actividades de las empresas periodísticas".

"Los intentos del IRB, en nombre del interés comercial, para colocar obstáculos y limitaciones a la cobertura periodística del Mundial, que es un evento público que compromete a varios países, es una clara violación al derecho a un manejo y acceso libre a la información".

"Las restricciones a la forma en la que se pueden usar las fotografías, impresas o electrónicas, como condición para la acreditación, constituyen una interferencia inaceptable en la libertad e independencia de la prensa".

"Tanto los diarios como las agencias de noticias jugaron un papel histórico en la promoción del rugby y están presentes 365 días al año para cubrir sus aspectos más desconocidos".

Los días pasan y el Mundial se acerca. Esta historia, seguramente, tendrá nuevos capítulos.

Clarín.com
© 2004-2007 derechos reservados - rugbydecuyo - info@rugbydecuyo.com.ar